dijous, 20 de desembre del 2012

HE TINGUT LA TEMPTACIÓ…


He tingut la temptació de tornar a escriure sobre la reforma del sistema educatiu i sobre altres problemes i angoixes que estem vivint actualment, però ara, el que vull és desitjar-vos unes festes de Nadal amb pau interior i en companyia de les persones que estimeu. Ja sé que no tothom percep aquestes festes de la mateixa manera però crec que es poden viure molt més enllà dels aires consumistes que les envolten. Penso que s’hi pot trobar –entre altres lectures també possibles- un espai i un temps per conviure amb aquelles persones més pròximes, per a la conversa tranquil·la i també per mostrar als altres el nostre afecte. A mi, almenys, m’agrada veure-ho així. Parlar-vos del que va malament… ja en tindrem altres oportunitats, ben segur.

diumenge, 16 de desembre del 2012

L'OPINIÓ DE TONUCCI SOBRE LA LLEI WERT

La professora Núria Giné m'ha fet arribar aquest vídeo on Francesco Tonucci fa una interessant anàlisi de la proposta de llei del ministre Wert:

http://www.youtube.com/watch?v=F0IPsqozlgI

dissabte, 8 de desembre del 2012

UNA ESCOLA "LOW COST" (Recull de premsa)

La preocupant reforma que vol impulsar el ministre Wert ha fet saltar totes les alarmes. El professor i amic Francesc Imbernón analitza una de les seves dimensions en aquest article publicat al diari El País.


El País, 2-12-12


 


Una escuela ‘low cost’


 
La reforma del Gobierno nos lleva a una educación masificada que repercutirá en la igualdad y la equidad

Francisco Imbernón


En el contexto actual una devaluación de la moneda es imposible, así que el propósito del Gobierno es devaluar el país. ¿Cómo? La reforma laboral es una respuesta. ¿Otra? La disminución del gasto público donde no hay lobbies que puedan impedirlo: educación, sanidad… Los altísimos recortes presupuestarios en educación desde el 2010 pueden herir de muerte el sistema educativo público si, como anuncia el documento presentado a Bruselas (presupuesto bienal 2013-2014), el gasto público en educación se reduce al 3,9% del PIB (debería dedicar el 6% del PIB y entre el 15% y el 20% del total del gasto público según los organismos internacionales).

 Resulta complicado valorar las repercusiones de tantos recortes, porque a los del Gobierno central hay que sumar los de las comunidades autónomas y la lista de despropósitos no tiene fin: recortes en el funcionamiento ordinario de los centros; disminución de las becas y más dificultades para conseguirlas (entre un 20% y un 40% de los estudiantes no podrán renovarla); desaparición del presupuesto para el abandono prematuro, para el programa PROA de apoyo a alumnos y alumnas con dificultades, tan importante para el desarrollo de la equidad; desaparición del programa de inversiones en TIC; de las subvenciones para las asociaciones de madres y padres de alumnos; de las ayudas de acogida matinal; reducción de aulas de compensatoria, de cuidadores para el alumnado con necesidades educativas especiales, etcétera.

Se trata de un programa conservador, ideológico, que nos lleva a una educación masificada, de precarización del trabajo del profesorado y con una reducción de servicios educativos que repercutirán en la igualdad y en la equidad. Es un programa que no conduce a ningún sitio o, en todo caso, a un callejón sin salida. ¿Se puede asegurar con esos recursos la adquisición de los conocimientos, capacidades destrezas y actitudes necesarias para preparar a los niños y niñas para la vida adulta?

 
Y como un gran sarcasmo, o una burla, se nos presenta una reforma educativa. Una reforma educativa outlet, hecha con saldos del siglo pasado, que pretende mejorar la calidad de la enseñanza con menos recursos pero con mucha más demagogia. Porque no solo se trata de mantener los niveles alcanzados, sino de combatir un 30% de fracaso escolar, un 50% de paro juvenil y mejorar los resultados mediocres en exámenes internacionales como el famoso informe PISA. ¿Será eso posible? Con estos presupuestos lo negamos categóricamente.

 

Francisco Imbernón es catedrático de Pedagogía de la Universidad de Barcelona y dirige el Observatorio Internacional de la Profesión Docente