Aquest bloc es titula Acompanyar processos d’aprenentatge. Potser un dels millors llibres sobre acompanyament educatiu sigui Frankenstein Educador, de Philippe Meirieu (Laertes, 2007).
El monstre del doctor Frankenstein li serveix a l’autor per qüestionar el mite de l’educació com a fabricació:
“Lo normal es que la persona que se construye frente a nosotros no se deje llevar, o incluso se nos oponga, a veces, simplemente, para recordarnos que no es un objeto en construcción sino un sujeto que se construye” (pàg. 73).
El text presenta idees claus sobre el procés educatiu com acompanyament i ho fa posant el dit a la nafra que es genera en moltes situacions educatives. Per exemple, quan es tracta de la reacció de l’educador o educadora davant conductes disruptives:
“La tentación de la exclusión es, claro está, muy fuerte: echando a los “bárbaros”, quizá podamos ejercer correctamente el oficio de enseñante: si nos librásemos de los que no conocen “el oficio de alumno” (Perrenoud, 1994), de los que salen de clase, sin permiso, para beber y vuelven al cabo de media hora después de despachurrar dos carteras y romper tres cristales, o incluso, más banalmente, de los que no saben que tienen que traer el material de trabajo a la escuela y que no hay que interrumpir al profesor mientras habla… entonces podríamos enseñar tranquilamente, ¡y quizás, incluso, practicar la didáctica o aplicar una pedagogía diferenciada! Pero los propios enseñantes saben muy bien que aquí, como en todas partes, la exclusión es siempre un signo de fracaso, y que sella un abandono: los alumnos más desfavorecidos, los que no han tenido la suerte de aprender, gracias al entorno familiar, las claves del éxito escolar, son los que pagan el pato; su exclusión de la escuela se suma a sus desventajas sociales y los devuelve a la calle, donde su futuro puede ser negro. Por eso ningún educador digno de ese nombre puede aceptar la exclusión como solución a sus dificultades” (p. 73-74).
Acompanyar educativament és ajudar a crear un espai de seguretat en el que l’educand o educanda pugui aprendre amb la “garantía de poder tantear sin caer en el ridículo, de poder equivocarse y reempezar sin que su error se le gire durante largo tiempo en contra” (pàg. 81).
Un llibre per llegir… i reelegir.
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